Anoche de la nada me llego un mensaje de Fernanda que me invitaba a salir junto con algunos amigos que tenía tiempo de no ver.
Yo me quede así de woow porque pues ya se imaginan que me gusta un buen, entonces me metí a bañar rapidísimo y me puse mi mejor ropa, bien perfumado y toda la cosa.
Llegué a su casa súper nervioso, pasé a la sala y me dijo su hermana que en 10 minutos bajaba.
Esos 10 minutos fueron eternos para mi, me sentía súper extraño, aunque su casa era muy bonita.
Estaba viendo mi celular cuando de repente alcé la mirada y ella ya había bajado. Oh por dios! se veía guapísima. Se puso un vestido negro algo entallado bastante sexy y unos tacones para no fallar.
Me preguntó:
- ¿Como me veo?.
Y yo muy corto de palabras para describir lo que sentía, simplemente respondí
- hermosa
Por supuesto ella se dio cuenta de que estaba como idiota por lo bien que se veía y para hacerme más el juego, me pidió que le ayudara con el cierre del vestido.
Ya se imaginarán qué pasó, me moría por besarla sólo con oler un poco del perfume en su cuello.
Salimos de su casa y ya estaban todos los demás afuera, así que nos subimos al carro y nos fuimos.
Llegamos a un bar que yo no conocía. Por fuera se veía bastante bien, nada fuera de lo normal, pero una vez que entramos, me asombré por lo bonito que era el lugar.
Debo admitirlo, era mas lujoso que cualquier bar que haya visitado.
Nos sentamos todos los viejos amigos en una mesa y yo me senté al lado de ella, no iba a desaprovechar ni una oportunidad.
Pedimos unos tragos y en cuanto nos sirvieron empezamos a tomar y a platicar.
La musica, el ambiente, el lugar, todo estaba tan bien que todos estaban muy entrados a tomar pero aun así yo me medí con las copas porque no quería terminar haciendo un show ahí.
Me levanté para ir al baño y en un pasillo me encontré a un amigo que tenia mucho de no ver,
así que me quedé platicando un buen rato con él, nos tomamos unas cuantas copas y regresé a mi mesa para ver cómo estaba todo.
Llegue a la mesa y todos estaban súper ebrios a más no poder, con decir que Fernanda estaba durmiéndose de lo mal que estaba.
El problema era que yo tenía que ir a dejarla a su casa y obviamente no la iba a entregar en ese estado.
Así que la agarre de la mano y nos salimos del bar. Me la llevé a un café muy bonito que estaba cerca de ahí y bueno ...no imaginan cómo estaba Fernanda que hasta tuve que entrar al baño de mujeres para ayudarla.
De pura suerte había poca gente y nadie se dio cuenta. Ya que fue al baño, le lavé la cara , nos esperamos un rato para que se recuperara un poco, salimos y nos sentamos a tomar el café, que por cierto estaba bastante bueno.
Después de como una hora de platicar y varias tazas de café se le bajo el alcohol y pedí un taxi para llevarla a su casa. Entramos al taxi y todo el camino a su casa hubo un silencio muy largo porque lo único que hacíamos era mirarnos fijamente a los ojos sin decir nada.
Llegamos a su casa, nos bajamos del taxi y caminamos a la puerta de la entrada, ella abre la puerta y nos despedimos. Entonces, antes de darme vuelta e irme, me toma del cuello, me besa en los labios y me dice:
-gracias por cuidarme, fuiste muy lindo.
Me quedé con cara de idiota después de eso, como siempre. No me creía lo que estaba pasando, ella me había besado y justo cuando menos lo esperaba.
Portarse bien con los demás a veces tiene sus recompensas.
